Primeros tiempos
Radio Moscú comenzó sus transmisiones en 1922 con una estación RV-1 en el óblast de Moscú; en 1925 se montó un segundo centro de transmisión en Leningrado. Para 1939 transmitía, en onda corta y media, en cinco idiomas: francés, inglés, italiano, alemán y árabe. Los boletines de Radio Moscú expresaron preocupación por el ascenso al poder de Adolf Hitler en Alemania durante los años 1930 y su servicio de onda media en italiano fue combatido con interferencias por orden de Benito Mussolini a finales de la misma década.
Radio Moscú en la Guerra Fría
Radio Moscú llegó a Estados Unidos a comienzos de los años 1950, con equipos transmisores en la región de Moscú. Más tarde se llegó al oeste estadounidense con nuevas estaciones repetidoras construidas en Vladivostok y Magadán. Las primeras transmisiones a África salieron al aire a finales de la década de 1950 en inglés y francés. En 1961 fue la primera vez que Radio Moscú transmitió en tres idiomas africanos: amárico, suajili y hausa. Con el tiempo, la audiencia africana tuvo la oportunidad de sintonizar Radio Moscú en otras ocho lenguas del continente.
El primer noticiero unificado salió al aire en agosto de 1963 y alcanzó oyentes en todo el mundo. En tiempos de la Guerra Fría, la mayor parte de las noticias y comentarios se concentraban en las relaciones entre la Unión Soviética y los Estados Unidos. En los años 1970 los equipos de comentaristas más conocidos de Radio Moscú se unieron en un nuevo programa, Noticias y Vistas. Formaban parte de este ambicioso proyecto Viktor Glazunov, Leonid Rassadin, Yuri Shaligin, Aleksandr Kushnir, Yuri Solton y Vladislav Chernuja. Con los años se convirtió en uno de los programas de análisis político e información más importantes de la emisora.
En esa época fue transmitida desde Moscú el programa Escucha Chile, iniciado por dirigentes, periodistas e intelectuales del Partido Comunista de Chile en el exilio y diversos colaboradores una semana después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, en el cual el gobierno del presidente Salvador Allende fue derrocado y reemplazado por una dictadura militar encabezada por el general Augusto Pinochet. Escucha Chile se caracterizó por ser el más importante programa radial de resistencia al régimen militar, siendo escuchado tanto en Chile como en el extranjero y permaneciendo en la programación de Radio Moscú hasta 1988, poco tiempo antes de la asunción de Patricio Aylwin como presidente democrático de Chile.
Cambios: entre 1980 y 1991
A finales de la década de 1970 el servicio en inglés de Radio Moscú fue renombrado a Servicio Mundial de Radio Moscú (en inglés, Radio Moscow World Service) con el fin de competir con el Servicio Mundial de la BBC. El proyecto fue encabezado y supervisado por Aleksandr Evstafiev, histórico periodista y gerente de la radio.
Todos los programas, con algunas excepciones, debían ser autorizados por un directorio de programación, disuelto en 1991. En su época de mayor esplendor, Radio Moscú llegó a transmitir en más de 70 idiomas desde sus más de 30 estaciones de alta potencia situadas en la Unión Soviética, Europa del Este y Cuba. El sistema de transmisión por onda corta de Radio Moscú nunca fue igualado en potencia, orientación y alcance.
La señal de intervalo de la emisora era Noches de Moscú; desde entonces, su sucesora La Voz de Rusia ha usado otras dos señales de intervalo, Medianoche en Moscú, en una versión por Ricky King, y la actual, Dibujos en una exhibición, de Músorgski.
Uno de los programas más exitosos de la década de 1980, por su estilo informal que chocaba con lo normal en Radio Moscú, fue El Club de Reclamos de los Oyentes, conducido por el destacado conductor de radio Vasily Strelnikov. Otro programa que cobró notoriedad por esa época fue El Buzón de Moscú, donde se respondían preguntas de los oyentes sobre la Unión Soviética y, disuelta ésta, la Federación Rusa. El programa fue conducido por casi cinco décadas, entre 1957 y 2005, por Joe Adamov, conocido por su buen humor y manejo del inglés.
Innovaciones soviéticas en radiodifusión
La Unión Soviética fue pionera en el uso de antenas HRS 8/8/1 para transmisiones orientadas de onda corta mucho antes de que la tecnología HRS 12/6/1 estuviera disponible en Occidente. La transmisión con HRS 8/8/1 permitía tener señal audible en un área específica a unos 7.000 kilómetros de distancia.
No se sabe a ciencia cierta hasta dónde llegaron las investigaciones soviéticas en este campo, aunque se presume que existieron algunos experimentos de calentamiento ionosférico en las estaciones repetidoras de Kamo y Dunshanbe a finales de la década de 1980 y principios de los años 1990.
La lista completa de estaciones repetidoras de onda corta está en poder del Ministerio de Comunicaciones ruso, que es el actual propietario y operador de casi todas ellas. Estas instalaciones de transmisión pueden ser alquiladas, y de hecho La Voz de América, Deutsche Welle y otras radioemisoras internacionales han rentado en el pasado algunas de ellas instalaciones y tienen actualmente acuerdos con el Ministerio de Comunicaciones.
Fuente Wikipedia