En plena WW2, durante 1943 y 1944, en el edificio de la Reichsrundfunkgesellschaft (RRG) (red nacional de emisoras regionales de radiodifusión pública que existió en Alemania entre 1925 y 1945, bastión de la propaganda Nazi), la Großes Berliner Rundfunkorchester (Gran Orquesta de la Radio de Berlín), realizó cerca de 300 grabaciones experimentales en sonido estereofónico utilizando un set de micrófonos conectados a la grabadora de cinta AEG Telefunken Magnetron K7 Estéreo.
Estos registros se realizaron bajo la nueva tecnología de carretes de cinta magnetofónica, ya a estas alturas perfeccionadas, con una cinta de plástico como soporte y oxido de fierro como material magnetizable, por lo que son consideradas las primeras grabaciones estereofónicas hechas en un soporte magnético. También se había solucionado la mejora en la respuesta de sonido, dado que ya se aplicaba la polarización de cinta, inyectando una señal de alta frecuencia,, con lo que se mejora la respuesta de frecuencia.
El objetivo principal de estas grabaciones era ir mejorando los sistemas de grabación, mejorando las técnicas de registro sonoro y además esas cintas eran transmitidas en programas de conciertos de la radio.
Estas 300 cintas y un montón de otros registros artísticos, pinturas, discos y etc fueron confiscados por el Ejercito Rojo cuando Alemania fue ocupada ya casi al final de la guerra. Años después solo unas pocas cintas de las 300 fueron recuperadas.
En ese grupo de cintas se encuentra justamente el registro en Youtube: una grabación de 1944 del Concierto para Piano Nro. 5, opus 73 de Beethoven interpretado por Walter Gieseking al Piano y la Orquesta de la Radio de Berlín, dirigida por Arthur Rother. Este video corresponde a un segmento, la cinta de este registro se recuperó completa y en años posteriores se hicieron ediciones de LP’s y CD’s comerciales.
En este segmento, el minuto 2:30 o en 5:40 se puede escuchar el sonido de las baterías antiaéreas respondiendo a un ataque, posiblemente de la RAF, justo en los momentos en que la música es más tenue.
Una vez que se comprende el contexto de los hechos y el momento histórico de éstos, es cuando uno descubre que este registro, aparte de ser el resultado de un desarrollo tecnológico sin precedentes (el sonido estéreo en la naciente grabación por cinta) llega a convertirse por si sola en una pieza histórica irrepetible.
No es fácilmente entendible lo que pasó acá. Extraños elementos vitales se unieron en esos minutos, al mezclar el terror de la guerra, el sonido de las explosiones, la fragilidad de algunos pasajes de la música, la magistral interpretación de la orquesta y de Gieseking, además del seguro sentimiento de temor de los músicos y aun así sobreponer ese temor a un objetivo tan noble como interpretar una obra cumbre de Beethoven, que fue concebida en periodo de guerra, entre 1908 y 1810: en efecto, en Mayo de 1809 Beethoven se escondería en el sótano de la casa de su hermano, con almohadas tapando sus oídos, las tropas francesas de Napoleón habían invadido Viena y el rugir de armas y cañones lo volvía loco. El estreno de la obra se realizaría en 1811, posterior a la firma del tratado de cese de guerra.
La historia también nos sugiere que entre ese grupo de músicos o ingenieros presentes en la grabación habrían judíos que seguramente enfrentaban esos momentos como sus posibles últimos minutos de vida, o al contrario, exultaban esas vivencias como una extensión milagrosa de la vida entre tanta muerte, tal como ocurrió por ejemplo con la Filarmónica de Berlin, donde su director, Wilfred Furtwangler logró salvar a algunos músicos de su orquesta de los campos de concentración.
Además me cuestiono: por qué justo este registro y no otros fueron recuperados y retornados a Alemania, por qué justo esta pequeña pieza queda disponible como legado eterno, de qué forma llega a una digitalización en los tiempos actuales.
Sin lugar a dudas hay que creer en los milagros cuando uno se encuentra con estos tesoros vivos y eternos, por sí solos. Y es posible, muy posible que nuestras almas no puedan entender el por qué este milagro se presenta ante nosotros de forma tan cotidiana y al mismo tiempo, tan conmovedora.
El registro completo en formato LP comercial, lanzado por Varese Sarabande a fines de los '70: