Para 1975-1976, pituteaba en programas deportivos de Emisoras Diego Portales, Santiago.
Se daban los resultados de las carreras de caballos en el Hipódromo Chile y en el Club Hípico, también nos colgábamos del relato del locutor oficial del respectivo hipódromo en el momento de las carreras más importantes.
Buscando mejorar el programa, los jefes tuvieron la gran idea de que se instalara un micrófono que en los hipódromos captara el fervor de los aficionados, es decir del respetable público, como un buen fondo del relato de la carrera misma.
Así el ambiente sonoro era más llamativo.
Dicho y hecho...¡Partieron!...
Pero no duró nada, creo que funcionó a los más un par de fines de semana.
Es que con la modificación efectivamente se captaba muy bien el ambiente del RESPETABLE público.
Claro, pero al terminar la carrera y existir un caballo ganador, salían nítidos al aire frases entusiastas como: "Caballo recu...,", "Cag...por las rechu...", "Conchas de....", que se filtraban igual en el repaso de lugares que hacía el narrador.