A pesar de haber ganado un Oscar con el episodio IV de La Guerra de las Galaxias, para la cual ha sido siempre el compositor elegido, y habiendo creado melodías tan icónicas como la Marcha Imperial o música de clásicas películas como Jurassic Park, Harry Potter, Indiana Johns, E.T, entre otras, John Williams tiene una peculiar relación con su música.
Resulta que ayer, con motivo de su 85 cumpleaños, entre felicitaciones de tantos en la red, circulaba un reciente vídeo bastante curioso, de dos jóvenes músicos que le hicieron un tributo al ir al frente de la casa del compositor para interpretar un fragmento de la famosa pieza musical de Star Wars. Cuan sorprendidos habrían de quedar Bryce –de 13 años– y Michael —su profesor— cuando Williams, al escuchar la tonada, sale de su casa a felicitarlos y charlar con ellos.
Semejante muestra de afecto y humildad es típica de Williams, aunque esto no implica que ame escuchar la música de su autoría. Quizás en esta ocasión porque se trataba de dos jóvenes inocentes, pero cuando se trata de su propia música, recientemente declaró que no solía escucharla, diciendo que son muy raras las veces que se sienta a escuchar sus grabaciones.
De hecho, como reveló en su momento en una entrevista para The Mirror, dice que nunca ha ido al cine a ver La Guerra de las Galaxias, que simplemente “no le parece muy memorable”. Esto tiene que ver también con la intensidad de trabajo en este tipo de largometrajes, donde están constantemente bombardeados con el material de la película, aunque de ahí a llegar a no verla nunca, es curioso. Lo cierto es que probablemente cuando termina la música, ya ha visto demasiado, quizás suficiente. Son en realidad muchos los compositores que no gustan de escuchar sus piezas una vez "finalizadas".
“Cuando he terminado con un filme, he estado viviendo con él, he estado componiendo para él, grabando para él, y así sucesivamente. Caminas fuera del estudio y, ‘Ah, está terminado’”