Al leer este reportaje claramente hay cosas que no corresponden, las periodistas que lo hicieron debieron consultar mas fuentes antes de apresurarse a hacer algo tan impreciso, juzguen ustedes:
Hace cinco años crearon las primeras emisoras en internet en Chile y hoy suman miles de auditores y seguidores en redes sociales. Con destacados rostros de televisión y del dial FM detrás de sus micrófonos, los pioneros de las emisoras online locales creen que aún falta un par de años para que empiece la verdadera batalla con las radios tradicionales.
por ALE CATALINA FERNÁNDEZ Y JANINA MARCANO FERMÍN FOTOS SERGIO ALFONSO LÓPEZ
Leyendo instrucciones en alemán y apretando botones al azar, a comienzos de los años setenta Julián García-Reyes fue uno de los pioneros chilenos del dial FM, cuando sacó al aire la radio Concierto. Cuarenta años más tarde, su hijo, Julián García-Reyes Subercaseaux (37), siguió un camino similar: en 2013, dejó atrás el FM y lanzó Rinoceronte, una radio ciento por ciento online, que hoy dirige desde su oficina de la calle Ramón Díaz, en Providencia.
-Pensar solo en formato AM/FM está obsoleto -dice el director de Rinoceronte-. Creo que las tecnologías cambian, pero el formato radial no. Por ejemplo, una película de cine vista en Netflix sigue siendo una película. Y nosotros, más allá de transmitir por internet, seguimos haciendo radio, pero con un formato adaptado a los nuevos tiempos.
Juan Manuel Margotta (32) lleva cinco años como director de Súbela, la primera emisora online del país. Todo empezó, recuerda, cuando una amiga le contó que fuera de Chile había escuchado radio por internet. Era 2011, y Margotta empezó a investigar sobre esa nueva forma de hacer radio.
-Vimos que ya se estaba posicionando en Estados Unidos y nos dimos cuenta de que podíamos tener éxito. Era una oportunidad importante para proponer temas que no se hablaban en los medios tradicionales -recuerda.
Desde el 9 de marzo de 2011, Súbela no ha detenido las transmisiones.Hoy suma 275 mil seguidores en redes sociales y un equipo de 20 personas que trabaja a diario. Además, Natalia Valdebenito es conductora de uno de sus programas más seguidos, Café con Nata.
Súbela forma parte del selecto grupo de este tipo de emisoras que, por separado, logran captar audiencias de hasta 200 mil auditores mensuales. Rinoceronte, Molécula, Sport y Niu son algunos de los ejemplos más exitosos de radios en internet que cuentan con infraestructura (estudios, equipos, etcétera), personal remunerado y pagan los derechos de autor de las canciones que tocan.
Al no estar reguladas por la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi), no existe un catastro oficial de las emisoras de este tipo en el país, y tampoco una organización que las agrupe. Luis Pardo, director de Archi, cuenta que han estudiado sin éxito formas de institucionalizar a las radios online:
-Son un medio tan legítimo como cualquier otro. Sería interesante tener a todos quienes hacen radio bajo un mismo alero.
Las ventajas del mundo digital -no necesitar una concesión de frecuencia en el dial, la flexibilidad programática y editorial, y bajos costos de producción- han sido aprovechadas por los directores de estas radios para posicionar profesionalmente el nuevo modelo.
Radio Sport Chile comenzó en 2011 como un experimento de un grupo de periodistas que decidieron crear una emisora dedicada en exclusiva al deporte. En julio de ese año, con un par de micrófonos, iniciaron la primera transmisión en el departamento de uno de ellos.
Su actual director, Ignacio Pérez-Tuesta, asegura que, luego de cinco años "de aciertos, errores y aprendizajes", el proyecto se ha consolidado y ahora solo puede crecer. Por ejemplo, adelanta, en marzo lanzarán una aplicación, una nueva página web y estrenarán estudios.
Un hito en la historia de las radios locales en internet fue la transmisión que Sport hizo del partido entre Palestino y la selección de fútbol de Palestina, desde Nablus (al norte de Cisjordania) a finales del año pasado.
-Había un par de chilenos que estaban con teléfono allá y lo transmitimos -explica Pérez-Tuesta, destacando que su radio fue la única que transmitió el partido, cuestión que les trajo cientos de nuevos auditores.
En 2013, Niu nació como un proyecto de uno de los antiguos miembros de Súbela, Felipe Anabalón. Según él cuenta, después de que rechazaran su propuesta de crear un proyecto con variados canales de música e incluir videos en las transmisiones, decidió concretar su idea: trabajar distintos contenidos a través de diversos medios, en una sola plataforma.
Con el tiempo, la emisora evolucionó y hoy, además de una "radio troncal" -que es la señal principal que transmite los programas más escuchados-, cuentan con ocho canales de música y un canal de televisión, que transmite los programas en vivo, videoclips y documentales.
-A diferencia de la televisión y la radio, el streaming digital te permite medir impactos reales: tú sabes cuánta gente te escucha en el momento exacto y cuántas descargas tienes -explica Anabalón, asegurando que ellos saben quién los escucha, dónde y desde qué tipo de dispositivo.
Uno de los grandes desafíos al que se han enfrentado los directores de estas radios ha sido lograr que las marcas confíen en el formato e inviertan en publicidad. Dicen que no entienden por qué les cuesta tanto convencer a empresas chilenas, mientras rusos -desde ese país- les solicitan información comercial o desde Miami les compran publicidad.
Daniel Canala es periodista y fundador de Molécula, otra de las emisoras online pioneras. Sentado en una cafetería de Providencia, cuenta una historia similar: desde su lanzamiento, el 11 de noviembre de 2011, su cruzada ha sido convencer a los gerentes comerciales de grandes empresas para que inviertan en el proyecto. A pesar de sus 38 mil seguidores en Facebook, el año pasado esta tarea se le hizo más difícil que en otras oportunidades.
-El movimiento de la inversión publicitaria de lo tradicional a lo digital es lento. Todos los años nuestros auspiciadores aumentan, pero los últimos dos han sido complicados, pues hay incertidumbre a nivel país y las marcas se cuidan -dice Canala.
Nadie del equipo de Molécula, incluido su director, logra vivir únicamente de ella. De las cuatro personas que trabajan allí, todos tienen empleos adicionales.
-Aún la radio no nos da de comer. En estos cinco años hemos tenido 45 auspiciadores, pero todavía nos cuesta convencer a las marcas, pese a que nuestros productos son más baratos que los de las radios tradicionales -explica Canala.
Aunque la mayoría de las radios llega con números azules a fin de mes en el último tiempo, no manejan grandes cantidades de dinero, lo que les impide ser llamativas para nuevas voces o retener a personalidades como conductores.
El periodista y DJ Nicolás Castro es conocido por su programa Plan maestro en la Rock&Pop. Sin embargo, él decidió unirse al proyecto de radio Rinoceronte por la posibilidad de hacer algo distinto.
-Yo podría trabajar solo en FM -dice Castro-. Pero no podría vivir de lo online en términos económicos. Para mí son un complemento. Me gusta el orden de la primera y trabajar dentro de esa línea, pero también me gusta desordenarme y experimentar. Es el trabajo en las dos lo que me hace feliz al final.
Julián García-Reyes heredó de su padre no solo su nombre y la voz profunda, sino también, dice, su pasión por la radio. Dirigió por seis años Horizonte FM, entre 2004 y 2010, y tras saber que había sido vendida decidió abandonarla. En 2013, él se reunió con parte de su equipo de Horizontepara formar otra que llenara el vacío musical de la radio que había dejado, pero actualizada a los nuevos tiempos y con una imagen renovada.
Rinoceronte inició sus transmisiones el 18 de marzo de 2014 a través de internet, con un guiño a su inspiración: su nombre deriva del eslogan "Radio Horizonte la única radio que rima con Rinoceronte". La nueva señal, explica García-Reyes, se define en tres conceptos: "Buena música, libertad o desprejuicio y creatividad e ideas". Así, en 2015 fue elegida una de las cinco mejores emisoras online de Centro y Sudamérica en el International Radio Festival de Suiza.
García-Reyes cree que un desafío que enfrenta el formato online en Chile no depende de su propia capacidad técnica o humana, sino que de internet. Asegura que la calidad y la velocidad en la transmisión de datos que ofrecen las compañías de telefonía no son las óptimas, y que constituyen un problema para aumentar la cobertura y, de ese modo, las audiencias.
-Te venden un 4G, pero la señal de la radio a veces te puede sonar intermitente si estás en la calle porque (la red) está saturada. Pasan cosas como esas que hacen que todavía no se pueda afirmar ciento por ciento el formato en una credibilidad absoluta y que puedas competir con un medio tradicional -comenta García-Reyes.
El director de Rinoceronte pronostica que cuando se mejore la calidad de internet todas las radios pasarán a este formato. Entonces, "se emparejará la cancha" y competirán mano a mano con las tradicionales.
Una supuesta competencia de estas emisoras es el actor que remeció la industria de la música online: Spotify. Esta aplicación que desde 2013 está disponible en América Latina, permite personalizar las canciones que cada usuario quiere escuchar, entre millones de opciones.
Daniel Canala, de Molécula, asegura que en un inicio vieron a Spotify con temor, pero cree que a la larga les validó el formato.
-Nos ayudó a romper la barrera respecto de qué es lo que significaba escuchar música desde celular o vía streaming. Es una manera de dar un salto a lo online -dice Canala.
García-Reyes concuerda con él y agrega que estas emisoras aportan contenido que Spotify no puede.
-La radio se convierte en una buena alternativa para mostrar grupos, entregar información extra de los artistas, contingencia o canciones, para que la gente después sepa qué buscar y cómo armar sus playlists -explica el director de Rinoceronte.
Un desafío no tecnológico, que sí depende del equipo de las radios online, es su capacidad de reinventarlas en el corto y mediano plazo. Canala es autocrítico en su discurso. Dice que "le tiene fe" al formato, pero no a seguir trabajándolo de la misma forma que lo han hecho hasta ahora.
-Si seguimos haciendo lo mismo, de manera idéntica, esto no va a seguir funcionando. Actualmente, somos sustentables, no generamos deudas, pero tampoco vivimos de esto y es porque creo que hay tareas pendientes -dice el director de Molécula, asegurando que el gran pecado que han cometido es querer perpetuar las estructuras de la radio tradicional-. Y creo que tenemos que luchar por diferenciarnos aún más. Si eso no ocurre, tenemos los días contados.
"Actualmente somos sustentables, no generamos deudas, pero tampoco vivimos de esto y es porque hay tareas pendientes"
por ALE CATALINA FERNÁNDEZ Y JANINA MARCANO FERMÍN FOTOS SERGIO ALFONSO LÓPEZ
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