Científicos de la NASA lograron demostrar que una serie de estructuras de chimenea, situadas en las profundidades marinas, conocidas como 'jardines químicos', son productoras de la corriente eléctrica que, según se cree, es responsable de haber generado la vida en el planeta Tierra.
Se trata de una investigación, a cargo de científicos del laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL), en California, Estados Unidos, que logró encender una lámpara pequeña a partir de un voltio de electricidad, obtenido directamente de los jardines químicos recreados artificialmente en laboratorio.
El éxito obtenido en el experimento, podría ser la prueba de que la electricidad fue fundamental para la aparición de vida en nuestro planeta, puesto que, según la opinión de muchos expertos, se trata de un factor clave en el inicio de los primeros procesos biológicos en el área de las fumarolas hidrotermales alcalinas.
Estas chimeneas se forman naturalmente en el lecho marino, en las fumarolas hidrotermales, y pueden alcanzar varias decenas de metros de tamaño.
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