Desde 1934 la Alemania nazi experimentaba con la naciente television, el objetivo era la mayor difusión posible de los juegos olímpicos de Berlin en 1936.
Entonces funcionaban unos 3.000 receptores, la mayoría en locales públicos pues pocos podían permitirse tener un televisor en su casa.
En sus años de mayor apogeo –de 1940 a 1943- llegó a retransmitir siete horas diarias. Los programas se emitían al principio sólo en directo, más adelante incluyeron material grabado.
Su programación -iniciada con el saludo Heil Hitler- se basaba en deportes, música, teatro, noticiarios sobre los frentes de guerra y, cómo no, apariciones públicas del Fuhrer.
Formaba parte de su plantilla de locutores un joven germano-suizo llamado Marius Lippert que luego trabajaría de actor cinematográfico con el nombre de Howard Vernon.
en el video pueden apreciar algo de la programación de esos años: