
Ya parece que pasó lo peor...
Ayer a las 22:49
(por fa, distribuyan esta nota a las personas que no etiqeuté...gracias)
Amigos, colegas, familiares...
han sido días bastante duros para mi familia...
Hace dos semanas mi Mamá se sometió a una intervención quirúrgica, y yo ya estaba sufriendo una de mis recaídas con la famosa amigdalitis que no me dejaba tranquilo...
La fiebre de más de 40º, la inapetencia, y un montón de síntomas más, hicieron que cayera hospitalizado el miércoles 1 de abril en el Hospital Clinico de la U. de Chile...
Fueron 8 días muy perros... me inyectaron miles de cosas, me pincharon para sacarme harta sangre, me sometieron a unos exámenes que me dejaban bastante mal...en fin...días que no se los doy a nadie.
Fui por una amigdalitis, y me salen con que tengo una bacteria desconocida que atacó mi sangre y por poco me causa una septicemia... el bicharraco me tuvo por las huinchas...
Pasaron los días, siempre con mucha fiebre, pero con muchos antibióticos tratando de matar al bicho... al final esto empezó a lograr el objetivo.
El domingo me bajaba la fiebre, y ya el lunes amanecía sin cuadros de temperatura. Eso sí, me dejaron en observación, porque el bicho me tenía en el suelo igual. Me costaba mucho ponerme de pie, y me tenía muy decaído.
Pasaron los días, y el médico que me atendió, me mandaba a hacer miles de exámenes más, esperando identificar al bicho que no quería mostrarse... al fin, hoy lo logró. Es la bacteria "brucella", y es similar a la listeriosis...pero a diferencia de la segunda, la brucella se pega por la carne animal...(mis amigos cercanos, no se asusten, que esto no es contagioso). Y esta es la famosa bacteria que me tiene con cuadros febriles desde febrero...
Por eso, mi tratamiento sigue en casa. Sigo en reposo, tomando remedios y cosas, pero con la tranquilidad de estar en mi casita.
Por lo mismo, quiero agradecer cada llamado, cada visita que cada uno de ustedes realizó. A los que estuvieron al tanto por terceras personas de lo que me ocurría, a los que por el boca a boca estuvieron enterados de mi situación... a todos ustedes, quiero agradecerles de todo corazón su constante y sincera preocupación. Sin duda, esto fue determinante en mi recuperación, que aún no es completa. Mención aparte para mi Padre y mi Madre, que estuvieron conmigo a toda hora, y mi polola Natalie, que me apoyó y estuvo al tanto a todo momento de lo que me ocurría.
Lo que me queda es seguir haciendo reposo, con muchos medicamentos... pero contento por el cariño que me demostraron. Sin duda eso ayuda mucho a que uno se recupere de un bajón tal como el que me dió...
Lo peor ya pasó... sólo queda seguir dándole pa delante, para lograr mi completa recuperación.
Saludos, gracias, y que Dios los bendiga a todos.